Los expertos están de acuerdo: la Ley FinTech es un paso adelante para acercar a Chile a los estándares más avanzados en la regulación de un ecosistema que se expande vertiginosamente, en el que los pequeños inversionistas locales tendrán la oportunidad de participar con mayores garantías y oportunidades.
El proyecto fue despachado el 12 de octubre por una amplia mayoría de la Cámara de Diputados en su trámite final, por lo que ya se puede hablar del inicio de un nuevo paradigma legal en el mundo financiero local.
De acuerdo a su texto, la Ley FinTech: “regula la comercialización de las plataformas de financiamiento colectivo, los sistemas alternativos de transacción, la asesoría crediticia y de inversión, la custodia de instrumentos financieros y el enrutamiento de órdenes e intermediación de instrumentos financieros”.
A su vez, define el término “FinTech” como “actividades que impliquen el uso y aplicación de la innovación y los desarrollos tecnológicos para el diseño, oferta y prestación de productos y servicios financieros”.
Por mandato legal, le corresponderá a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) llevar adelante la fiscalización, para lo que estará a cargo de administrar un Registro de Prestadores de Servicios Financieros.
Más seguridad
“Esta nueva regulación exige a las FinTech, dentro de otras cosas, demostrar capacidades en temas operativos, transparencia para declarar posibles conflictos de interés, conocimiento para asesorar, garantías y mínimos de patrimonio para responder a los clientes ante eventuales problemas que existan. En este sentido, de cara a inversionistas les entrega mayores certezas respecto a su inversión”, dijo el cofundador de Destacame.cl, Augusto Ruiz-Tagle.
“El principal aspecto es que se minimizan las posibilidades de que actores inescrupulosos se aprovechen de la falta de regulación para abusar de la confianza y derechamente defraudar al mercado. Si esta ley hubiese existido el 2015, varios escándalos se habrían evitado”, sostuvo el académico de la UAI y socio de Moraga & Cía, Álvaro Moraga.
El abogado destacó que los inversionistas retail podrán conocer a quienes están detrás de las empresas de financiamiento, tanto en términos de gestión como de propiedad. También aseguró que la ley fomentará la competitividad del sistema en beneficio de los sectores desbancarizados y las PYME.
“Al igual que ocurre hoy con los depósitos a plazo, todas aquellas inversiones realizadas en instituciones reguladas por la CMF tendrán una garantía. Sin embargo, esto también permite que los inversionistas tengan la capacidad de acceder a mejores condiciones en caso de litigios legales, dando las bases para mejores defensas y resultados positivos en caso de incidentes legales”, señaló por su parte el director de Innovación de Zenta Group, Tomás Vera.
Manuel Astaburuaga, CEO y fundador del Levannta, dijo que “la homologación de estándares y normativas entregan a los inversionistas un ecosistema conocido, respaldado, y observable sobre el cual operar, aumentando la competencia, las eficiencias y la información dentro del rubro. En el fondo, lo importante es que los inversionistas sabrán que hay entidades y un marco regulatorio sobre el sector, con el fin de proteger y monitorear”.
El CEO de Inversión Fácil, Cristián Lecaros, pone el acento en que la ley disminuye las asimetrías de información, al poner la cotización de servicios financieros al alcance de un click, con lo que se vuelve más fácil para el cliente tomar la decisión que más le convenga.
Crowdfunding y open finance
Uno de los mecanismos que han hecho novedad en la industria, el crowdfunding, también llega aventajado a este nuevo escenario gracias al respaldo legal que obtiene. Se trata de una modalidad de financiamiento colectivo donde todo tipo de personas pueden aportar capital a distintos proyectos, usualmente a través de una plataforma de internet donde se explica el objetivo y se comparten los links para hacer los depósitos.
“Las plataformas de crowdfunding deberán estar inscritas en el Registro de Prestadores de Servicios Financieros, y para poder operar deberán entregar la información que determine la CMF sobre las características y condiciones de los proyectos de inversión que se ofrecerán a los inversionistas”, indicó el socio de Dalgalarrando y Cía, Felipe Dalgarralando.
Empresas que utilizan este sistema en Chile son RedCapital, Lares, Broota, eSponsor, Doble Impacto y Ciclub, entre otras.
La Ley FinTech también establece un sistema regulado de finanzas abiertas (open finance). El objetivo declarado es permitir que distintos prestadores de servicios intercambien información de clientes financieros que hayan consentido expresamente en ello.
Según Dalgarralando, “el sistema de finanzas abiertas otorga una interesante oportunidad a los pequeños inversionistas. En efecto, con este sistema las empresas Fintech accederán a un mercado que estaba en la práctica reservado para las instituciones financieras ya establecidas. De esta manera, los pequeños inversionistas podrán invertir en compañías FinTech que a su vez otorguen crédito a las personas que anteriormente se atendían con la banca tradicional”.
“Al establecerse un sistema de finanzas abiertas, se profundiza el concepto de que los datos e información son del consumidor y no de la institución financiera. Por ende, se puede hacer libre uso para beneficio propio de esta data, logrando una mayor customización de los servicios recibidos, mejor seguridad y transparencia con el uso de los datos, acceder a nuevas formas de financiamiento y, por supuesto, contar con información en tiempo real para evaluar y mejorar las finanzas personales”, destacó el gerente de ingresos de Simpli Latam, Franco Cisternas.
Deja un comentario